Esta importante pieza se encontró, de manera fortuita, en 1840. apareción en el paraje conocido como Huerta del Gallo, una finca por entonces atravesada por uno de los antiguos caminos que, paralelo al mar, salía de Carteia hacia su barriada alfarera y, a la postre, hacia el peñón de Gibraltar. Se trata de una gran placa de mármol decorada con la representación de un bucráneo adornado con cintas onduladas y guirnaldas de hojas y frutos, todo ello enmarcado por un cordón de motivos florales muy estilizados en la parte superior y de ovas en la parte inferior. Su decoración es réplica de uno de los motivos representados en el Ara Pacis de o Altar de la Paz de Roma y, por ello, fue frecuentemente reproducido, tanto en la arquitectura civil y oficial de las ciudades romanas como en ambientes funerarios.
